Hugo Ñopo/ Foco Económico
La temporada escolar no llega sola. Viene con preocupaciones por los precios de las matrículas y las pensiones de los colegios. Entre las voces alarmadas no faltan quienes piden regular los precios en los mercados educativos. No obstante, lo que esas voces ignoran es que muchas veces ello puede hacer más daño que bien. La regulación de precios no tiene por qué ser el único camino para mejorar el funcionamiento de un mercado. Como bien dijo Jean Tirole, un estudioso de los mercados imperfectos, en una entrevista brindada apenas supo que recibiría el premio Nobel: “…(la regulación) es específica para cada industria. La manera en que se regula tarjetas de crédito no tiene nada que hacer con la manera en que se regula la propiedad intelectual o los ferrocarriles. Hay muchos factores idiosincráticos. Esto es lo que hace todo tan interesante.”… leer más