Edición 65

¡Se metieron con la generación equivocada!

Inti y Bryan, sus voces no se han apagado. Es por ustedes que hoy los jóvenes somos reconocidos y no volveremos a ser invisibilizados

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María Pía Salvatierra | EDUCACCIÓN

La indignación por el gobierno de transición del expresidente Manuel Merino de Lama, ha llevado a la organización y participación multitudinaria de miles de jóvenes en todo el Perú en las marchas. Esto es preciso de resaltar… ¡Han sido jóvenes!

Para muchos de estos jóvenes ha sido la primera vez que han participado de una marcha o, incluso, la primera vez en la que han opinado sobre un asunto político. ¿Por qué? ¿Qué ha pasado de diferente para que miles de jóvenes se movilicen en las redes sociales y marchen en todo el país?

Lo que ha sucedido es que muchos se han dado cuenta que la clase política que tenemos no ha buscado representarnos realmente y que solo pretendían satisfacer sus propios intereses. ¿Por qué no se dieron cuenta antes? Pues porque ahora los jóvenes tenemos acceso a mayor información, las redes sociales ayudan mucho a brindar información y a no quedarnos solo con lo que vemos en la TV. También somos capaces de investigar más y, sobre todo, tenemos un mayor grado de consciencia respecto a lo que sucede en nuestro entorno. Sobre esto, justamente, quiero aclarar algo: No está mal que estos jóvenes hayan “despertado” recién y se hayan dado cuenta de nuestro contexto político, pues eso evidencia que ahora somos mas conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor.

¿Qué más debemos hacer? ¿Cuáles son los siguientes pasos? Hoy más que nunca se debe dar importancia a la creación de espacios de participación para los jóvenes, niños y niñas, en los cuales haya intercambio de ideas, se generen propuestas y, con ello, se lleven a cabo planes de acción en beneficio de las necesidades que se demanda atender.

Ussher (2008) define la participación como un proceso dinámico orientado a la búsqueda de objetivos compartidos, influenciado por el contexto histórico y sociopolítico. Precisamente, los y las jóvenes que han participado de estas protestas han demostrado que no solo son sujetos de derechos, sino que además tienen consciencia de sus responsabilidades con el bien común y que tienen agencia. Que no se vuelva a permitir decir que no saben lo que hacen, pues es gracias a ellos y ellas que hemos dado un paso importante en el ejercicio de nuestra democracia.

Wiensenfeld (2015) distingue cuatro tipos de participación: social, ciudadana, política y comunitaria. Quiero resaltar la importancia de esta última participación en este contexto.

Desde la teoría social y de la democracia, Briceño (1998) en Salvatierra (2019) sostiene que la participación comunitaria parte de una minoría silenciada, tiene una esencia contestataria que sugiere una crítica al poder, y se caracteriza como una organización democrática. Eso es exactamente lo que ha ocurrido en nuestro país y que ha llevado a un importante sector de nuestra sociedad (los jóvenes entre 15 y 29 años suman más de 8 millones, el 27% de la población) al ejercicio de la transformación social, entendida como la mejora del contexto en el que es ejercida.

¿Y por qué hablamos de la participación comunitaria? Porque justamente refiere a nuestro entorno más cercano, por ejemplo, nuestro barrio. Recordemos que esta vez la movilización se ha producido por distritos. Si empezamos por ejercer este tipo de participación, podemos llegar a niveles más altos de influencia en el espacio público. Para Wiensenfeld (2012) esta participación puede ser vista como un paso previo a otros tipos de participación, que no solo impactan en el entorno cercano, sino en contextos políticos que involucran a las instituciones.

No estaban equivocados los jóvenes que escribieron en un cartel una frase que se volvió viral: se metieron con la generación equivocada.

Lima, 16 de noviembre de 2020

BIBLIOGRAFÍA

Briceño, R. (1998). El contexto político de la Participación Comunitaria en América Latina. Cad, Saude Pública, 14, (2), 141

Salvatierra, M. (2019). Percepciones sobre la participación comunitaria en un grupo de vecinos integrantes de un proyecto cultural ubicado en un barrio de Comas. (Tesis de pregrado). Universidad Antonio Ruiz de Montoya, Lima, Perú.

Ussher, M. (2008). Complejidad de los procesos de participación comunitaria. Buenos Aires: Acta Académica. Recuperado de: https://www.aacademica.org/000-032/488.pdf

Wiesenfeld, E. (2015). Las intermitencias de la participación comunitaria: Ambigüedades y retos para su investigación y práctica. Psicología, conocimiento y sociedad, 5, (2), 335-387. Recuperado de: https://revista.psico.edu.uy/index.php/revpsicologia/article/view/276

Maria Pía Salvatierra
Psicóloga licenciada por la Universidad Antonio Ruiz de Montoya con 6 años de experiencia en el ámbito educativo. Con experiencia como asistente de consultores principales para servicios en países como Surinam y Honduras, y en el diseño instruccional de cursos presenciales y virtuales. Actualmente se desempeña como diseñadora de experiencias de aprendizaje para VISIVA (UCAL, CERTUS y Toulouse Lautrec).