Pablo Majluf | LETRAS LIBRES
Ahora que buena parte del mundo ha entrado o entrará en cuarentena y aislamiento, se puede intentar el silencio. Digo intentar, porque es una de las prácticas más difíciles. Lo confirmé en un viaje a Siria poco antes de que estallara la guerra, donde me recluí en el monasterio de Deir Mar Musa, una comunidad monástica del rito siríaco-católico ubicada a unas horas de Damasco, fundada en el siglo XI por (o en honor a) San Moisés el Abisinio, un ermitaño que vivió por ahí después de renunciar al trono de su padre, rey etíope… Leer más