Edición 84

Situación y oportunidades para la reactivación del país en el sistema educativo: ¿Qué necesitamos?

Los primeros datos sobre la situación educativa actual confirman las presunciones de una crisis educativa sin igual

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A la pregunta formulada en el título de este artículo vamos a dar dos respuestas: una corta y una larga. Las razones para ello confiamos se desprenderán del propio texto del artículo.

Respuesta corta: El Perú requiere de un acuerdo programático que defina acciones y recursos extraordinarios para que, en un plazo de cinco años el país se recupere de la crisis originada por la COVID-19 y se enrumbe hacia los propósitos del Proyecto Educativo Nacional al 2036. Actualizando los tres pilares que desde el año 2012 han guiado la política nacional (aprendizajes, gestión y docencia), en la actual situación de emergencia los nuevos ejes podrían ser: (1) aprendizaje y bienestar con equidad e inclusión; (2) descentralización fortaleciendo la capacidad de acción de las instituciones educativas sobre todo en la educación pública, (3) docencia meritocrática y (4) educación superior para el desarrollo y ciudadanía

Respuesta larga: ¿es viable reactivar la educación peruana?

La situación actual del sector educación llama al pesimismo. Es difícil identificar cuál es el rumbo de la política educativa actual. Si el lector ingresa al portal del Ministerio de Educación no encontrará la política de Estado, el Proyecto Educativo Nacional al 2036[1], ¿está entonces siendo un referente para el Estado peruano?  El plan de mediano plazo o PESEM fue aprobado por el gobierno de transición y no es más que una extensión temporal del que se aprobó el 2016[2] y la política de corto plazo; el plan de emergencia educativa[3] terminó su vigencia en junio de este año. Así, la única referencia orientadora es de cortísimo plazo: las orientaciones para el año escolar 2022[4] siendo probablemente la iniciativa más notoria del actual Ministro de Educación.

En realidad, el rumbo de la educación está siendo asumido de facto por el Congreso de la República y su actuación revela como objetivos desmontar las reformas que se iniciaron el año 2011 y satisfacer a los intereses de grupos particulares que fueron afectados por ella. Se empezó desnaturalizando a la SUNEDU y limitando la rectoría del MINEDU sobre la educación universitaria[5], luego en materia curricular la potestad de decidir sobre los textos escolares se trasladó a los padres de familia[6] y aunque es una medida inviable, el objetivo subyacente es evitar la implementación del enfoque de género en educación. En materia docente ya se anuló la meritocracia en institutos pedagógicos y técnicos[7] y la remuneración docente ha disminuido debido a la inflación, luego de tener incrementos sostenidos en los 10 años anteriores[8].

Ante esta crisis de gobierno, ¿es posible reactivar la educación? La comunidad educativa peruana ha demostrado capacidad de respuesta ante graves desafíos.

  • Sabemos reactivar. Entre el 2011 y el 2019, coincidiendo con las reformas curriculares, en materia docente y de gestión descentralizado la educación peruana mostró progresos continuos en logros de aprendizaje. El 2019, en la última evaluación latinoamericana de aprendizajes realizada por la UNESCO, el Perú pasó a estar en el tercio superior de la región[9].
  • Sabemos concertar. Durante el período de cierre de escuelas, la Coalición Peruana por la Educación[10], que unió a Estado, sector empresarial, sociedad civil y cooperación internacional, movilizó acciones que permitieron paliar la crisis provocada por la pandemia para responder a los desafíos del cierre de escuelas.
  • Sabemos planificar. El Plan de Emergencia Educativa, elaborado por el actual gobierno, asoció lineamientos, metas y presupuestos[11].
  • Tenemos que aprender a descentralizar y a lograr equidad, aunque hay indicios positivos. Gobiernos regionales e instituciones educativas han demostrado capacidad de respuesta durante la pandemia. Solo en el año 2021, los gobiernos regionales desplegaron 200 prácticas educativas renovadoras[12] y 625 instituciones educativas han ganado el concurso de innovación del FONDEP[13]. El cuello de botella está dado por centralismo del MEF y el MINEDU que impiden financiar estrategias regionales o locales de logro de aprendizajes. En cuanto a equidad, en el gobierno central no parece haber voluntad de aplicar asignaciones específicas para poblaciones más afectadas por la crisis como la población rural. Sin embargo, propuestas existen, como las planteadas por el colectivo Somos Educación Rural Ahora[14].
  • No sabemos qué hacer en educación superior. La atención de los expertos en esta materia tiene un claro sesgo reactivo y pro-universidad[15] cuando en realidad, a partir del marco nacional de cualificaciones[16] y las normas de transitabilidad[17], es en una educación técnica vinculada a las cadenas productivas territoriales donde existen mayores posibilidades de atender las aspiraciones de los jóvenes de ejercer ciudadanía y aportar productivamente en la reactivación económica del país. La política nacional de educación superior y técnico productiva[18] aprobada el año 2020 y las experiencias de transitabilidad que existen en el Perú[19] son un buen referente para acordar cambios que atiendan a la juventud.

El desafío postpandemia: aprendizajes y bienestar con equidad e inclusión.

Los primeros datos sobre la situación educativa actual confirman las presunciones de una crisis educativa sin igual. Los resultados de la evaluación de aprendizajes realizada por el MINEDU el año 2021[20] muestran que en segundo de secundaria hemos retrocedido 16 puntos en lectura y 13 en matemática. En secundaria rural solo siete de cada 100 adolescentes está en el nivel satisfactorio en lectura y doce de cada 100 en matemática. Esta evaluación solo pudo ser aplicada al 48% de estudiantes con dispositivos electrónicos y acceso a internet, por lo que es previsible que en la evaluación muestral que se ha anunciado que va a realizarse a fines de año, los resultados sean aún más graves.

Está aún pendiente de identificar cuántos estudiantes no han podido inscribirse en la educación presencial este año; aunque ya el director regional de educación de Lima Metropolitana ha enviado una señal de alerta al anunciar que 500,000 chicos y chicas en edad escolar no acuden a la escuela[21].

La desigualdad y segregación educativa son los grandes retos de la educación peruana[22] por lo que las acciones que se acuerden para lograr aprendizajes relevantes solo serán efectivas si se establecen acciones, y recursos adicionales y pertinentes para las poblaciones más excluidas. No es viable una receta única para todo el país ni para todas las poblaciones ni para todas las edades. En el plano pedagógico, regresar a un entrenamiento para las pruebas de matemática y lectura sería también un grave retroceso. La pandemia ha confirmado que los estudiantes aprenden cuando se enfrentan a retos y problemas reales que necesitan de la comunicación, la matemática, la ciencia o la historia. Solo una ruta conectada con los intereses y vivencias de la niñez y adolescencia y contextualizada a los diversos contextos territoriales permitirá que los estudiantes logren aprendizajes.

Escenarios de reactivación

  • Archipiélagos de resistencia en favor de estudiantes y docentes. El escenario inercial es el de una acción patriótica y responsable de instituciones educativas, funcionarios de UGEL, DRE y MINEDU que persisten en implementar acciones en favor de los estudiantes y desarrollar alianzas estratégicas para viabilizarlas.
  • Políticas de abajo hacia arriba. Las elecciones regionales y municipales pueden llevar a que las autoridades que asuman el año 2023 articulen estrategias de emergencia educativa en algunas regiones o provincias del país. Su impacto sería mayor si se forman coaliciones macrorregionales o la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales recobra una actoría en defensa de los intereses de sus ciudadanos niños, niñas y adolescentes.

Un acuerdo nacional programático ante la emergencia. Si en el Perú existen capacidades para la reactivación educativa, el trabajo conjunto y una planificación técnica, no puede perderse la esperanza de lograr una acción conjunta, no para reformas ambiciosas, pero sí para acciones específicas en la emergencia. La pregunta que puede plantearse en términos coloquiales es ¿quién o quiénes le ponen el cascabel al gato?  Una alternativa es que, por función, el Consejo Nacional de Educación o el Foro del Acuerdo Nacional empiecen a generar los lazos de confianza que se requieren para este tipo de acuerdos. Así ocurrió el año 2004 y se logró suscribir el Pacto Social de Compromisos Recíprocos por la Educación[23].

Otra alternativa es que la acción ciudadana organizada genere una articulación de la sociedad civil, que fortalezca los archipiélagos de acción en favor de la educación y frene los intentos anti-reforma. Existen acciones iniciales en esa línea, una en defensa de la reforma universitaria, liderada por Foro Educativo y otra en defensa de la equidad de género por un amplio colectivo de organizaciones educativas y de defensa de derechos de la mujer.

Una tercera vía es que los actores de la cooperación, que ya han llamado a un acuerdo[24], se constituyan en facilitadores de un diálogo que vaya generando confianza entre actores.

Lima, 05 de octubre de 2022

Fuente: Desafíos Sociales

NOTAS

[1] https://www.gob.pe/institucion/cne/informes-publicaciones/1942002proyecto-educativo-nacional-al-2036
[2] http://www.minedu.gob.pe/normatividad/pesem/RM_122-2021-MINEDU.pdf
[3] https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/2209231/Plan%20 de%20Emergencia%20del%20Sistema%20Educativo%20Peruano.pdf
[4] https://www.gob.pe/institucion/minedu/informes-publicaciones/2867159orientaciones-para-trabajo-con-los-estudiantes-en-este-retorno-2022
[5] Ley 31520, cuya implementación ha sido suspendida por una acción de amparo.
[6] Ley 31498
[7] Una modificación a la ley 30512 establece que un docente, aunque sea evaluado negativamente en su desempeño seguirá enseñando a sus alumnos de manera indefinida. La norma no fue observada por el Ejecutivo.
[8] El especialista y consejero nacional de educación Sigfredo Chiroque ha calculado una disminución de 6 puntos en el poder adquisitivo del magisterio peruano.
[9] http://umc.minedu.gob.pe/resultadoserce-2019/
[10] https://www.unicef.org/peru/comunicados-prensa/coalicion-para-laeducacion-peru-logro-movilizar-280-inicitativas-sector-educacion
[11] https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/2209231/Plan%20de%20Emergencia%20del%20Sistema%20Educativo%20Peruano.pdf
[12] http://edutalentos.pe/wp-content/uploads/2021/12/brochure_ BPGE_2021.pdf
[13] https://www.fondep.gob.pe/felicidades-docentes-conoce-a-los625-proyectos-ganadores-del-concurso-de-innovacion-educativa/
[14] https://www.facebook.com/SERA-Somos-Educaci%C3%B3n-RuralAhora-105756635545048
[15] Un claro ejemplo de este sesgo pro-universidad, que esperamos pueda subsanarse, lo muestra el “Observatorio de la Educación Superior” recientemente creado por el Consorcio de Universidades que, a pesar de su nombre, solo se dedica a la temática universitaria: https:// www.consorcio.edu.pe/umbral/nosotros/
[16] https://www.oitcinterfor.org/sites/default/files/file_publicacion/ Hoja%20de%20Ruta%20-%20Per%C3%BA_0.pdf
[17] http://www.minedu.gob.pe/superiortecnologica/pdf/rvm-n176-2021-minedu.pdf
[18] https://www.gob.pe/institucion/minedu/informes-publicaciones/1129291politica-nacional-de-educacion-superior-y-tecnico-productiva
[19] Ver por ejemplo la experiencia del Programa Horizontes. https:// es.unesco.org/news/jovenes-reciben-doble-certificacion-gracias-programa-horizontes
[20] http://umc.minedu.gob.pe/wp-content/uploads/2022/07/PPT-WEBEVA-2021.pdf
[21] https://larepublica.pe/sociedad/2022/06/22/minedu-mas-de500000-jovenes-no-estudian-o-dejaron-de-asistir-a-clases-en-limametropolitana-segun-drelm-covid-19/
[22] El llamado a una prioridad en la equidad ha sido planteado por el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES) en los planteamientos para el quinquenio elaborados por Sandra Carrillo: https:// cies.org.pe/es/investigaciones/elecciones-generales-2021/politicaspara-una-educacion-equitativa-e-inclusiva, así como en la última Reunión de Ministros de Educación de América Latina y el Caribe: https:// unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000247286
[23] El año 2004 el CNE tomó la iniciativa de proponer este pacto, habló con varios de los actores del Foro, convención al Ministerio de Educación para trabajar conjuntamente el contenido del Pacto. https://www.acuerdonacional.pe/grupos-de-trabajo/3-grupo-impulsor-del-pacto-social-de-compromisos-reciprocos-por-la-educacion2004-2006-junio-2004-a-noviembre-2005/
[24] Las agencias de Naciones Unidas y el BID hicieron un llamado a un acuerdo nacional en educación el 1 de abril: https://www.unicef.org/ peru/comunicados-prensa/pronunciamiento-del-banco-interamericano-de-desarrollo-el-banco-mundial-unesco-y-unicef-dia-mundialeducacion.

Martin Vegas Torres
Abogado y magister en Enseñanza y Aprendizajes Abiertos y a Distancia por la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España. Especialización en gestión y políticas educativas en la Oficina Regional de Educación de UNESCO. Coordinador del Programa de Educación Secundaria Rural de la UNESCO en el Perú. Coordinador de la Maestría en Educación de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM). Ha sido Consejero Nacional de Educación (2014-2020) y Directivo del mismo (2014-2016) participando en la formulación del Proyecto Educativo Nacional al 2036. Ha sido Vice-Ministro de Gestión Pedagógica, Ministerio de Educación del Perú; director del Instituto de Investigación y Políticas Educativas de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya; Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Educación coordinando el proceso de formulación y concertación del Proyecto Educativo Nacional al 2021; asesor de la Comisión de Educación del Congreso de la República durante la promulgación de la Ley General de Educación y director ejecutivo de Foro Educativo.