Valery Valdivia | EDUCACCIÓN
Según UNICEF, en el 2017, 13% de adolescentes en el Perú eran madres o estaban embarazadas. Si vemos el porcentaje en la selva, es del 40%. Es decir, 2000 niñas entre 10 y 15 años dieron a luz el año pasado.
Estudio en un colegio público ubicado en San Juan de Lurigancho, distrito más poblado del país y uno de los más poblados de América Latina y, por tanto, con mayor tasa de embarazo adolescente. En conclusión, ya se me hacía costumbre ver a mis compañeras embarazadas y a mis amigos confundidos e intrigados con la palabra género.
Que una chica salga embarazada significa dificultad en seguir asistiendo a clases, frustación y obstáculo para continuar con sus sueños; rechazo de su familia y a la larga una limitada opción laboral. Esto sin mencionar el deterioro de su salud mental y física.
Ante esta realidad, se creó en el 2015 LIDERES SOMOS. También nos reconocen como Liderazgo y Empoderamiento. Nuestra misión es cerrar la brecha entre lo que se recibe por parte de los profesores y lo que los jóvenes realmente necesitamos. Usted lector se habrá preguntado, ¿nos están educando para que las adolescentes no salgan embarazadas? ¿O para que su hijo sepa como cuidarse de alguna ITS? ¿O, mejor aún, si nos enseñan acerca de la existencia total de métodos anticonceptivos?
Si su respuesta fue sí, pues se equivoca. Si verdaderamente recibiéramos una educación sexual integral, en el colegio o en casa, ¿se imagina cuantos embarazos dejaría de haber?, ¿cuantos adolescentes no dejarian de estudiar por “meter la pata”?
Nuestro enfoque fue sumar al distrito y sobretodo al país dado que estamos convencidos de que entre pares nos entendemos y comprendemos mejor. Es decir, realizamos charlas continuas fuera del horario de clase con una metodología especial, que nos asegura buenos resultados.
Tocamos temas como la falta de comunicación, falta de prevención y enseñamos de manera explícita y clara acerca de la sexualidad. Hablamos abiertamente acerca del mayor problema: embarazo adolescente, y planteamos soluciones a nuestros pares, usando materiales didácticos hechos por nosotros mismos.
Cuando iniciamos sabíamos que no sería fácil, que necesitaríamos de información extra y felizmente pudimos captar el apoyo de la ONG Flora Tristán y el colectivo VAYAMOS, que nos capacitaron y hasta logramos ganar el concurso CONCAUSA de América Solidaria de UNICEF. Ya somos cerca de 20 capacitadores y un total de 80 personas que integran esta comunidad. Hemos participado ya de dos ediciones de la Mesa de Prevención del Embarazo Adolescente, que se realiza cada año en alguna institución educativa de San Juan de Lurigancho que presente mayor embarazo adolescente.
Sin embargo, enfrentamos un problema adicional, que no esperábamos: ciertas veces no encontramos apoyo, lo que creímos que iba a ser valorado, no lo es tanto. Muchas veces nuestras mismas familias no entienden bien lo que estamos haciendo. Pedimos un poco de tolerancia e interés porque estamos haciendo un gran esfuerzo que nos beneficia a todos.
Y que quede súper claro: no fomentamos ni incentivamos el inicio de la actividad sexual. Muy por el contrario, damos a conocer acerca de métodos anticonceptivos, de los derechos sexuales y reproductivos y sobretodo de las consecuencias que un embarazo conlleva. Queremos que una chica se sienta empoderada, que ante alguna ocasión ella misma decida sobre su cuerpo, que no se sienta presionada en cierta decisión, que no tome riesgos innecesarios. Que chicos y chicas sepan decir NO o que busquen ayuda si estan siendo abusados.
Con la agrupación en mi colegio se pudo eliminar el embarazo adolescente. Entonces, quiere decir que sí se puede. Pero para que esto siga, se les pide que valoren el trabajo de los jóvenes, que se siga incentivando el trabajo de nosotros, que solamente pedimos tolerancia y reconocimiento por los diversos esfuerzos que realizamos.
- A los profesores, pedirles que dejen los tabús, que sean super claros durante la enseñanza de la sexualidad.
- A los padres de familia, que no se le limite al adolescente, que se le apoye si hace actividades con un fin benéfico, cueste lo que cueste. También que enseñen a sus hijos para informarles de las consecuencias.
- A la sociedad, involúcrennos para poder acercarnos a la Información, por que como adolescentes somos muy capaces, nos encontramos en la segunda etapa mas importante del desarrollo de la vida, enséñennos a como pedir y recibir un simple condón, que no sea mal visto que queramos comprar un preservativo.
- Al país, que se elimine la idea para los adolescentes que tener relaciones sexuales es un pecado.
- A las comunidades educativas, pedirles que incentiven a sus alumnos adolescentes para que realicen trabajos y se cree un espacio igual que el de nuestra agrupación; y que más adelante se nos pueda gestionar algún gasto, los que conlleva el realizar materiales y cada una de nuestras presentaciones.
Y, sin duda alguna, puedo decirles a todos que esta agrupación juvenil está abierta para cada uno de ustedes, está abierta para un cambio benéfico del País.
Sabemos que un cambio total demorara, pero no es imposible.
Lima, 13 de setiembre de 2019