Edición 66

Todo me influye, nada me determina: La resiliencia para liderar en educación

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Roberto Barrientos Mollo | EDUCACCIÓN

En este artículo quisiera definir qué es la resiliencia, en segundo lugar, explicar por qué es importante en los líderes educativos y, en tercer lugar, reflexionar si es posible desarrollarla (ver video en la figura 1).

¿Qué es la resiliencia?

Había dos hombres parados frente a las rejas de su prisión, uno miraba los barrotes y otro miraba las estrellas. Una misma situación y dos actitudes distintas. Todo nos influye, nada nos determina. La diferencia entre el primer hombre y el segundo es que, probablemente, el hombre que miraba las estrellas era consciente del problema, pero también era consciente de que habría una solución al final. La resiliencia es la conciencia de que las cosas no siempre saldrán como queremos, pero que podremos solucionarlas. Esta capacidad está muy relacionada con la persistencia. Esa capacidad de perseverar y mantenerse firme a pesar de que las cosas no vayan bien.

Figura 1. Videocast sobre la Resiliencia en educación

¿Por qué la resiliencia es importante en los líderes educativos?

El trabajo del líder educativo es mover a la organización un paso más allá. Dicho movimiento es cambio y a nadie le gusta moverse de su zona de confort, siempre generará un tipo de dolor e incomodidad. Es por ello que los líderes del cambio deben estar listos para que no los miren con buena cara en las primeras semanas o meses de implementación. Y por ello deben de ser firmes hasta que las personas empiecen a ver los frutos de los nuevos hábitos o prácticas organizacionales.

Lo mismo ocurre con un nuevo hábito personal. Si, por ejemplo, decidimos levantarnos temprano y salir a correr, las primeras semanas estamos bastante tentados a buscar excusas y razones para dejar de hacerlo porque cuesta, duele. Sin embargo, si somos persistentes, después de un par de meses el hábito estará instalado y será más fácil continuar nuestra práctica.  Esta situación ocurre también con las organizaciones. Las personas se habitúan a determinadas prácticas educativas que es necesario cambiar. La cabeza de la organización, el director, debe de tener la capacidad de establecer la meta, persuadir, hacer que acepten, pero allí está solo el primer paso, el segundo paso es perseverar y persistir a pesar de que los colegas digan que mejor se cambie el rumbo.

Entonces hace falta resiliencia y persistencia para aceptar y enfrentar miradas de incomodidad o de desagrado frente a los cambios iniciados, además porque mantener firme el timón en un barco requiere fuerza hasta que amaine la tormenta. El director debe saber transmitir al mismo tiempo, firmeza y alta empatía.

La resiliencia y la terquedad no son sinónimos. Por ello el líder educativo que inició un cambio de prácticas en el aula u organización necesita estar muy atento a la información que le brinda la realidad, y darse cuenta cuándo no está funcionando la práctica y cuándo es solo una incomodidad inicial y es necesario perseverar.

Por ejemplo, la práctica instalada en la mayoría de escuelas primarias públicas es escribir los objetivos de aprendizaje de la sesión en un lugar visible de la clase, probablemente costó al inicio. Había que conseguir papelógrafo o determinar un espacio donde escribir el objetivo[1], quizá hasta podría dar pereza a alguien escribir el objetivo de cada sesión, sin embargo, por la presión realizada de las UGEL y directores se logró crear el hábito y la mayoría de docentes lo escribe para que el alumno pueda verbalizar en sus propias palabras lo que se espera de él.

Otro ejemplo de firmeza y empatía profunda de los directores lo comparte César Reina acerca del uso de las herramientas de la Estrategia Aprendo en Casa. Los docentes preferían la versión de la televisión y pocos usaban la plataforma web de la estrategia por ser más complicada. Al final fruto de la persistencia de los directivos se logró pasar al uso de los materiales de la plataforma web.

Cuando los docentes tenían que ingresar a la plataforma web de aprendo en casa. Muy pocos lo hacían porque contenía mucho texto. Todos o casi todos iban por la TV porque supuestamente los hacía más fácil. Que los niños vean el programa, y luego el profesor se reunía con ellos y hablaba de lo que observaron. Esta estrategia aparentemente fácil, puede ser para uno o dos días, pero no para realizarlo de lunes a viernes y durante todos los meses. Es más complejo porque requiere mucha creatividad del docente, tener una amplia cultura y la versatilidad para planificar en el mismo momento una ficha de trabajo. Entonces aquello que los costaba mucho en la manera presencial se convirtió de a pocos en la principal herramienta y estrategia […] El docente miró las estrellas, enfocarse en aquello que les dará mejores resultados y fortalecerá los espacios de interacción con sus pares, así mismo podrán entender el lenguaje de las normas. (director)

¿Se puede aprender?

La resiliencia es una capacidad que algunas personas tienen más desarrolladas que otras por diversos motivos. La primera recomendación es que si se está reclutando directivos es necesario darle un alto peso a aquellos que la tengan en un nivel elevado. En segundo lugar, si ya se tiene directivos contratados que no la tienen en alto nivel, lo que queda es aprenderla. Como dice Kenneth Leithwood, investigador emérito de liderazgo de la universidad de Toronto “Estas habilidades [resiliencia, optimismo y eficacia] se pueden aprender, pero no tan rápidamente y no es tan fácil como otras habilidades”[2]. Otro dato importante es que las tres son parte de una misma moneda, por lo que desarrollar una puede ayudar a desarrollar las otras.

Las recomendaciones para desarrollarla es enfocarse en lo que depende de ti y no en factores ajenos, en segundo lugar, tener pocos objetivos y enfocar tu voluntad en ellos para que los resultados vayan apareciendo. Existen diversas recomendaciones para desarrollar la resiliencia. Quisiéramos sugerir tener una visión positiva de las cosas, es por ello que invitamos a cada día reflexionar y escribir 5 cosas por las cuales hay que estar agradecido a nivel personal y profesional. Esto va contribuyendo a un cambio de mirada respecto de las cosas, y contribuye al optimismo y actitud positiva, que, como dijimos redunda en la resiliencia.

Finalmente, recuerda cultivar esa fuerza interna siempre, porque todos estamos llamados a liderar. Y, como en la historia, ante toda dificultad, siempre mira las estrellas y no sólo los barrotes.

Lima, 9 de diciembre de 2020

NOTAS

[1] La verbalización de los objetivos de aprendizaje y de los criterios de evaluación de parte de los estudiantes es un alto predictor de éxito según los estudios realizados por John Hattie. Hattie, J. (2008). Visible learning: A synthesis of over 800 meta-analyses relating to achievement. Routledge.
[2] Leithwood, K. (2013). Optimism, Resilience and Efficacy. Canada. Retrieved from https://thelearningexchange.ca/videos/ken-leithwood-optimism-resilience-and-efficacy/

Roberto Barrientos Mollo
Educador. Coordinador General de Comunidades de Aprendizaje , www.comunidaddeaprendizaje.pe , un proyecto de transformación social y cultural de la escuela y su entorno mediante la implementación de Actuaciones Educativas de Éxito. Es docente e investigador de la Universidad Marcelino Champagnat.