A nivel mundial, aproximadamente 1 de cada 3 mujeres en el mundo han sido víctimas de violencia física o psicológica en algún momento de su vida. La violencia doméstica es un patrón de comportamiento abusivo en el que una persona obtiene poder sobre otra y tanto hombres como mujeres pueden ser víctimas. Sin embargo, la violencia doméstica afecta la salud física y psicológica de una mujer y tiene un impacto negativo en nuestra salud. Según los resultados de las investigaciones, alrededor de 137 mujeres son asesinadas por su pareja todos los días.
La violencia doméstica es un delito del que se oye hablar casi a diario. El maltrato es como una cadena invisible que puede destruir la salud física de una persona y provocar cicatrices, hematomas, fracturas, fatiga, dificultad para respirar… Estos efectos duran toda la vida. Alrededor del 75% de las mujeres supervivientes sufren algún tipo de lesión relacionada con la violencia doméstica. Además, una media de 24 personas por minuto son víctimas de violencia física por parte de su pareja. El dolor causado por el maltrato es un cuchillo, un fuego o un taladro que deja los peores recuerdos. Algunas víctimas intentan buscar ayuda, pero se las ignora a menos que tengan pruebas físicas. Hasta el día de hoy, la gente sigue atrapada en estas relaciones abusivas.
Las investigaciones sugieren que las mujeres que sufren violencia doméstica tienen más probabilidades de sufrir problemas de salud mental. El abuso es como una espina violenta y dolorosa que hace que las víctimas se enfrenten a un sentimiento llamado gaslighting. Es cuando tus emociones, palabras y experiencias se tuercen y se utilizan en tu contra, lo que hace que cuestiones tu realidad. Este sentimiento puede hacer que estas víctimas sientan que tienen que permanecer en estas relaciones abusivas porque no saben si el abuso es real o no. Por ejemplo, el 18,3% de las víctimas experimentan ansiedad, daño emocional, estrés, miedo y aislamiento… Todos los comportamientos abusivos a los que se enfrentan finalmente conducirán a la depresión y a pensamientos suicidas.
Hoy en día, la violencia doméstica sigue afectando a nuestra comunidad de maneras muy reales. Afecta a todos, desde los niños hasta las empresas locales e incluso influye en las generaciones futuras. Es valioso explorar estas consecuencias de amplio alcance, desde los reveses económicos hasta la crisis de salud mental, o algunos de los impactos más amplios de la violencia doméstica, que afectan la capacidad de las víctimas para ganar dinero, ya que pueden ausentarse del trabajo debido a las lesiones físicas y emocionales. Según la coalición nacional contra la violencia doméstica, entre el 21% y el 60% de las personas pierden su trabajo por razones relacionadas con la violencia doméstica. Además, el asesoramiento, la terapia y la medicación para las afecciones relacionadas con el trauma se suman, lo que genera un mayor gasto general en atención médica.
Las investigaciones han demostrado que la violencia doméstica puede costarles a las sobrevivientes miles de dólares a lo largo de su vida.
En conclusión, la violencia doméstica es uno de los tipos de abuso más horrendos que sufren las mujeres en nuestra sociedad. Hace que las víctimas sufran en silencio con daños físicos o emocionales que afectan a nuestra sociedad. Este problema puede afectar a cualquier persona, sin importar su raza, religión o color. En cualquier momento tienes el poder de decir: ¡No soy yo quien va a hacer que termine la historia!
Líbano, noviembre de 2024