Por Alfonso Accinelli / Para EDUCACCIÓN
Recuerdo que mis papás me comentaban que cuando ellos iban al colegio, tenían clases hasta la tarde. Almorzaban en sus casas y regresaban. Tenían instrucción pre-militar obligatoria y las opciones de educación superior universitaria eran pocas y con una presencia femenina reducida. El profesor era una figura de autoridad que ejercía su autoridad sin miramientos y con reglazos, si lo creía necesario. Ser zurdo era visto como una anomalía que debía ser corregida.
En cambio, yo no tuve nada de eso. Las clases terminaban antes del almuerzo y luego no había que regresar a la escuela hasta el día siguiente. Decenas de universidades nos bombardeaban de publicidad para que postulemos y la Libreta Militar no era obligatoria. Al profesor lo podíamos llamar por su nombre y la regla se usaba para las clases de matemáticas. Ser zurdo era ser zurdo.
Muchas cosas han cambiado desde la época de mis padres y tantas otras desde que concluí mis estudios por las innovaciones tecnológicas o los cambios culturales. Sin embargo, la política educativa es en gran medida la que ha determinado qué se mantiene, qué cambia y qué desaparece durante todos estos años.
Desde el uso del uniforme color rata hasta el doble turno en las escuelas. La obligatoriedad de la educación básica y la posibilidad de aprender en tu lengua materna. Las secundarias técnicas, la educación alternativa y los colegios de alto rendimiento. Los impuestos de las universidades privadas y el financiamiento de las universidades públicas. Las Escuelas Normales, los Institutos Pedagógicos y la carrera docente. La educación física y el arte, la educación inclusiva, la educación técnica y la educación inicial.
Todo. Absolutamente todo está sujeto al presupuesto que se le asigne y/o a las normas que lo regulan. La educación que recibimos, en cualquier de las etapas de nuestra vida, es en buena medida lo que los políticos han priorizado o ignorado.
Por ello es tan importante conocer cuáles son las propuestas educativas de los partidos políticos en las Elecciones 2016. Nuestro futuro y las oportunidades que tengamos nosotros y nuestros hijos para aprender, crecer y progresar están ligadas a las decisiones políticas que se tomen.
Es por esto que hemos asumido el reto de contribuir a posicionar la mejora educativa como una de las prioridades en estas Elecciones 2016. Para ello, ha creado la iniciativa Vota x la Educación, que espera informar sobre las propuestas en materia educativa de los partidos políticos de forma amigable.
Así que este año, cuando pienses en quiénes nos representarán en los próximos años, toma muy en cuenta sus propuestas educativas. De ello dependen las oportunidades que tendremos todos los peruanos.
Lima, 31 de enero de 2016